La artesanía del 3D lleva al artista y al creador a una nueva manera de trabajar con la tecnología de forma artesana que renueva su capacidad de proyectar hacia el futuro formas y acabados impensables hace unos años. El uso además de nuevos materiales, especialmente aquellos que usan recursos renovables, conecta con la naturaleza a través de la intervención humana con el propósito de ser más sostenibles y devolver a la tierra lo que salió de la tierra.
En la participación de 2019 de COS en el patio y los jardines de Palazzo Isimbardi, en el marco del Salone del Mobile de Milán, Arthur Mamou-Mani ha hecho crecer un bosque futurista de coníferas con tecnología del siglo XXI en un edificio que data del siglo XVI. Una experiencia que replica conceptualmente los procesos de diseño naturales y a la naturaleza. Las piezas de este bosque se componen con ladrillos hechos de bioplástico PLA impresos en 3D. Este material es compostable al 100% y se fabrica usando recursos renovables (principalmente maíz). Las estructuras se componen de tres colores: translúcidas, en su forma más pura, blancas con pigmento y marrones que se han conseguido añadiendo pulpa de madera de abeto. La manera en la que los conos crecen en el espacio de esta forma natural le dan el nombre a la instalación “Conifera”. Los ladrillos se crearon con un software de código abierto usando parámetros de diseño que mantuviesen la estabilidad estructural a la vez que optimizasen el uso de materiales . Básicamente usando menos para conseguir más. Conifera es un manifiesto monumental cargado de filosofía y esperanza de futuro. La ligereza de la instalación es una lección sobre las posibilidades que la tecnología y los nuevos materiales pueden ofrecer para reducir la huella y el impacto humano en la tierra planteando una nueva forma de hacer. La experiencia de belleza está presente en todo momento y reconecta con nuestros recuerdos ligados a la naturaleza, al bosque, y a los objetos artesanos. En su proyecto se unifica el uso del material, la tecnología que cambiará arquitectura y arte, el concepto modular y efímero (trasladable), la combustibilidad, conciencia del material y conciencia de lo que se produce y se crea. “Se trata de innovación y artesanía, pero también de pensamiento ligero y positivo”. El compromiso de COS con avanzar en formas de pensamiento se materializa en este tipo de colaboraciones. El resultado es material para la reflexión y el cambio, inspiración para crear y hacerlo de una manera diferente.
Estamos en mitad de una cuarta revolución industrial, en la que el mundo físico y el digital se intercomunican haciendo difusos los márgenes, y en la que la robótica, la inteligencia artificial o la impresión 3D tienen el potencial de hacer un puente entre la artesanía tradicional y la producción mecanizada. Ello tiene que ver con la tendencia global de Crafts & Technology: la apertura del concepto artesano a producciones que de forma no industrializada combinan habilidad y materiales tradicionales artesanales con formas de producir basándose en la cultura digital y las nuevas herramientas tecnológicas. La renovación e hibridación de disciplinas, la interconexión de especialidades y la transformación de habilidades tanto manuales como digitales o tecnológicas. COS en estos intercambios creativos está cultivando la habilidad que nos hará fuertes como seres humanos en nuestro nuevo mundo, la de la colaboración para pensar juntos avanzar más lejos.